domingo, 2 de octubre de 2011

LAS COLINAS DEL OLVIDO

Yo fui allá con mirada desesperada
no sentí si mi alma ya estaba
solo sentí que mis pies ya no me dañaban
Cuando mis pies ya no llegaban
cuando caí sin hacerme nada
Mis pies llenos de espinas
mis ojos ya no lloraban del dolor que me surgía
de ver mi propia mirada
Y me levanté si hacerme nada,
mis pies curados ya de las espinas,
ahora mis manos ya estaban heridas.
Es que aquella noche mi rostro fue pálido
ya que no sentía los siete días de mi caminata
no sentía porque yo no fui
fui en la historia que leiste
aunque a lo mejor una vez yo "andara"
por esas colinas del olvido que ya están olvidadas.